El camino de la felicidad no es recto, existen curvas llamadas Equivocaciones, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamada FAMILIA, y todo se logra si tenemos: una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero , sobretodo, un experto conductor llamado DIOS.
Padre amado, en este día venimos ante tu Santa presencia a pedir que nos ayudes, a todos tus hijos que estamos pasando los momentos mas difíciles de la tormenta. Ven Señor y sana a tus hijos, prospéranos y llénanos de sabiduría. En el nombre de Cristo Jesús, amen y amen.
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