Si todos pensaramos en el dolor ajeno, en las necesidades del projimo y dieramos un poco de amor a los que nos necesitan, que distinto sería el mundo. Si tan solo nos colocaramos un momento en el lugar de los que sufren y compartieramos lo mucho o poco que tenemos seria un hermoso gesto de solidaridad.
Todo en la vida es temporal.
Entonces si las cosas estan yendo bien,
disfrútalas ya que no durarán para siempre.
Y si las cosas van mal, no te preocupes.
Tampoco puede durar para siempre.
Oh Señor, haz de mí un instrumento de tu paz;
donde hay odio, haz que yo lleve el amor;
donde hay rencor, haz que yo lleve el perdón;
donde hay discordia, haz que yo lleve la unión;
donde hay duda, haz que yo lleve la fe;
donde hay error, haz que yo lleve la verdad;
donde hay desesperación, haz que yo lleve la esperanza;
donde hay tristeza, haz que yo lleve la alegría;
donde hay tinieblas, haz que yo lleve la luz.
Oh Maestro, haz que no busque tanto
el ser consolado, como el consolar;
el ser comprendido, como el comprender;
el ser amado, como el amar.
Porque es dando, como se recibe;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a Vida Eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario