Con nuestra mirada puesta donde debe estar seremos guardados de tropiezos. Con nuestra mirada puesta en Dios siempre hemos de avanzar y hemos de llegar a lugares que jamás hombre pudo imaginar. Dios quiere que miremos las cosas con ojos espirituales, no carnales. Mira la vida con el enfoque en Dios y verás que todo será diferente.
Hoy quiero darte un abrazo, pero no un abrazo cualquiera, quiero abrazarte para protegerte, quiero abrazarte para parar el tiempo, para olvidarnos de lo demás y de los demás, para estar en silencio y entendernos sin más, quiero volar sin moverme de tu lado, quiero acercarme un poquito más sin que te des cuenta y así poder sentir tu corazón, para acercarlo tanto al mío que, al roce de ambos, sólo sea uno…el amor.
Te Quiero!!!
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